Del como me tocó ser una victima de las aberraciones más grandes del ser humano, la agresión. Este es mi esfuerzo, liberador y cansador, en el que quiero quitarme todos estos fantasmas que aún me atormentan, por mucho que haya superado y dejado atrás esta situación, el mundo debe saber que esto aún no acaba, y miles de niños aún sufren en esos corredores solos esperando una salida a este infierno, solo quiero tranquilizar mi alma de tantas heridas sanandola con las palabras, a quién le interese mi historia, puede leerla, pero será totalmente anónima y real.