Silvano Casas ha muerto y su único hijo tan solo puede limitarse a recordar antiguos momentos de erotismo y resentimientos desatados por la presencia de Álvaro Novoa, el que en su día fue el amigo más íntimo de su padre.
Silvano Casas ha muerto y su único hijo tan solo puede limitarse a recordar antiguos momentos de erotismo y resentimientos desatados por la presencia de Álvaro Novoa, el que en su día fue el amigo más íntimo de su padre.
Noah y Vincent son, o más bien solían ser los amigos de la infancia más tiernos e inseparables que te pudieras imaginar, pero... Algo los separó en el camino
Él con su afición a la poesía, al arte y...