Tan pura, tan llena de brillo, hermosa silueta desnuda en aquel campo de bellas flores y rosas exquisitamente abierta, esperando ser tocadas por el rocío del amanecer.
Así contemplé su cuerpo, ella estaba allí, casi inerte, tan quieta.
Tan pura, tan llena de brillo, hermosa silueta desnuda en aquel campo de bellas flores y rosas exquisitamente abierta, esperando ser tocadas por el rocío del amanecer.
Así contemplé su cuerpo, ella estaba allí, casi inerte, tan quieta.