Florencia ha pasado su vida creyendo en el amor verdadero. Algunos la llaman loca, otros pocos la llaman soñadora. A ella no le importa lo que digan, ella sabe que al final del día, tan solo con haberlo intentado está quizá un paso más cerca de encontrar el amor que otros que se sientan a maldecir a Cupido. Una tarde misteriosamente encuentra en su puerta una canasta llena de flores y llega a la conclusión de que tenía razón. Y deberá descubrir que quién se las envía está mas cerca de lo que parece.