Él, nunca pensó que alguien pudiera enamorarse de él.
Él, jamás creyó posible ser cliente de uno de sus alumnos universitarios.
El destino juega malas pasadas y el mundo nunca fue tan pequeño.
Él, nunca pensó que alguien pudiera enamorarse de él.
Él, jamás creyó posible ser cliente de uno de sus alumnos universitarios.
El destino juega malas pasadas y el mundo nunca fue tan pequeño.
Ambos tenían un mismo objetivo, pero ante los ojos del otro no valían nada.
O eso fue lo que pensaron al principio.
Al experimentar por primera vez ese sentimiento hacia el otro fue algo nuevo, tot...