Client | L.S

Capítulo 13

Era la cuarta historia que Liam le contaba, y no se trataba de relatos cortos o anécdotas al pasar. No, todo lo que salía de la boca de su castaño amigo era interesante y con sentido.

Él no sabía si la razón a su abundancia de palabras y sucesos se debía a su trabajo como editor de libros o era un don natural que el chico poseía.

Pero no se quejaba, de hecho, esa era la razón por la que había aceptado la invitación a la cena. Llevaba tres semanas encerrado en su departamento sin saber más de lo que sus ojos aceptaban leer en los titulares del noticiero y sin decir más que "Una grande de mozzarella" cada noche que perdía las ganas de cocinar.

Por eso es que agradecía estar sentado frente a un sonriente Liam moviendo los labios incansablemente. Se encontraban esperando a un siempre impuntual Zayn, quien milagrosamente pareció oír su crítica porque instantáneamente ingresó al lugar cogido de la mano con un alegre Niall.

Porque Liam y Niall tenían motivos para sonreír y vidas interesantes repletas de sucesos interesantes, por supuesto.

-         Lo siento -se disculpó Zayn-. ¿Han pedido ya?

-         Los estábamos esperando –canturreó Liam, ofreciéndole una carta a cada uno-. Nosotros ya hemos elegido -explicó mientras les tendía a los recién llegados los menúes olvidados en la mesa. 

Nunca en su vida engulló tanta cantidad de espaguetis seguidos sin detenerse siquiera a respirar. Le había servido de excusa para no dialogar, pero ahora su plato se hallaba vacío y la mirada de Zayn no tardó en recaer sobre él.

-         ¿Qué tal el descanso, colega? ¿Preparado para regresar?

-         Sí, de hecho, no veo la hora de hacerlo. Tengo programadas todas mis clases de aquí en adelante.

Y no mentía. Generalmente organizar los temas a dictar le llevaba tiempo, pero no este año. 

En realidad estaba agradecido a su mal humor viendo el resultado del mismo.

-         Vaya, eso es bueno. Un poco escalofriante, supongo.

Asintió mientras jugaba con algunas migas de pan sobre el blanco mantel.

-         ¿Cómo vas tú, Zayn? –inquirió Liam al notar que de sus labios no saldría más.

-         Niall lo sabe y Louis se lo imagina, ¿por qué no me acompañas fumar y te pongo al día?

Oh no, conocía a Zayn e incluso así seguía cayendo en sus emboscadas. Niall no tardó en acomodarse en su lugar, apoyar ambos codos sobre la mesa e inclinarse hacia él.

-         Louis –murmuró-. ¿Podríamos hablar?

-         Escucha, Niall. Entiendo lo que intenta hacer el conspirador de tu novio, pero realmente es innecesario.

-         Bueno, lo será para ti. No para mí, sin embargo.

Louis elevó su mirada hacia él. No esperaba encontrar tal seriedad en el celeste iris de sus ojos, no cuando Niall rezumaba felicidad y parecía incapaz de poseer hostilidad. 

-         No sé qué es lo que quieres con Harry –continuó-. Pero sí tengo en claro que no es lo que él piensa y de eso quiero hablar.

-         Explícate, entonces –sugirió, intentando no sonar rudo.

-         Llevo cuatro años viviendo con Harry. Me tomó una sola mirada darme cuenta que necesitaba ayuda. Convencerlo de ello fue otra historia, es obstinado y cerrado. Está tan ajeno al cariño que te sorprende conocerlo y descubrir cuánto amor es capaz de dar, pero lo negado que está a recibirlo.

Niall sonrió, un poco al hablar de su amigo y otro poco al percibir el interés que despertó en él.

-         Debe tener un motivo, claro –prosiguió-. No me lo ha dicho y de todas formas no debería ser yo quien te lo diga. Lo que sí puedo decirte es que si quieres algo con Harry, se lo hagas saber, Louis. Con esto no me refiero a muestras de afecto físicas, el chico vive siendo tocado y besado por quienes no sienten nada por él -Louis se estremeció-. Hablo de palabras y acciones claras. Aunque no lo creas, le importas, sólo espero que te siga importando lo suficiente como para persistir por él. 

-         Tiene sentido y te agradezco que quieras hacer esto, pero ¿no crees que ya he sido demasiado persistente? Quiero decir, lo intenté de diversas formas y realmente no conozco ninguna forma más. 

-         No dije que sea fácil hacerlo. Probablemente rebotes muchas veces, Harry tiende a alejarse de quienes teme perder o no cree merecer. 

-         Sé sincero conmigo, ¿a quién le gusta ser rechazado constantemente, Niall? 

El rubio asintió hacia él. Louis pensó que con eso había dado por finalizada la conversación, pero entonces lo escuchó murmurar, con sus ojos atentos en la calle al otro lado de la ventana. 

-         Seré repetitivo en decirte que le importas. Me gustaría que te siga importando lo suficiente, pero eso no depende de mí.