Ahí va él de nuevo, al parecer ya se me hizo rutina. Tú caminas por mi casa y quiero decir en voz alta tu nombre. Quiero decirte lo hermoso que eres desde donde estoy parado. Me tienes pensando en lo que podría pasar pero mantengo el deseo, tú no lo sabes, pero es verdad. No puedo conseguir que mi boca diga las palabras que quiero decirte. Esto es tan típico del amor que hasta meloso me siento. Tengo que decirte lo que siento cuando nos veo juntos para siempre. Pero siempre me retiene el miedo, así que esperaré a estar seguro de que me amas, y ahí, justo ahí es donde lo diré. "Te amo, Saifo".