Correr, esa parecía la única opción que mi mente arrojaba en se momento, era la única señal que se enviaba por todo mi cuerpo, la razón por la que me movía. El frio sudor recorría todo mi cuerpo, mi juicio estaba nublado, podía sentir el peso de mis espadas en ambas manos... agotado, no podía soportar más; ¿Escapar? ¿Qué ganaría con hacerlo? No... sabía que debía hacer, sabía que no habría futuro si seguía huyendo, se estaban acercando, es ahora o nunca me repetí incontables veces. Por fin pude salir del bosque denso a campo través, la brisa golpeaba incesantemente mi frente, empujándome devuelta al bosque, devuelta a mi enemigo, es lo mejor... si... aquí será.