No me puedo creer que yo, Cassandra White haya caído en tus fauces. Tú, Alex Zabel no eres ningún rival para mí y te lo demostraré superándote al igual que hice con todos los chicos que he conocido hasta la fecha y conoceré. No me harás sentir de menos y aunque me lleve la vida entera te juro por mi vida, que pagarás por lo que hicistes. -Cariño, tú lo has querido. Si quieres jugar, jugaré contigo pero hazte cargo de las consecuencias. Todo en la vida tiene lo suyo y yo, el gran haré que caigas de rodillas ante mí.