Quién iba a pensar que los "chicos malos" del instituto eran los muerde almohadas de los "chicos buenos" del instituto.
Las apariencias engañan, no todo es lo que parece.
Quién iba a pensar que los "chicos malos" del instituto eran los muerde almohadas de los "chicos buenos" del instituto.
Las apariencias engañan, no todo es lo que parece.