Esto no es un libro de poseía. Este es el tú que se esconde al otro lado de la pantalla. Ese tú que escondes bajo la almohada y que a veces te gustaría ahogar. Es esa soledad tan profunda, ese miedo tan oscura y ese eco que retumba en ti y que te da la sensación de estar vacío. Esto no es un libro de poesía. Es simplemente el canto de aquel jilguero que teme morir de pena.