Escoltar a la realeza hacía el santuario de su salvación no era un trabajo fácil, menos cuando eran perseguidos por la densa oscuridad.
Más eso no era problema para Katsuki, quien se mantenía tozudo a su repromisión.
Escoltar a la realeza hacía el santuario de su salvación no era un trabajo fácil, menos cuando eran perseguidos por la densa oscuridad.
Más eso no era problema para Katsuki, quien se mantenía tozudo a su repromisión.
El maldito NTR pocas veces hace justicia por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué sucedería si esa historia no termina allí? ¿Qué pasarí...