Se acababa el tiempo. Necesitaba esa condenada pastilla para retener el olor del celo, pero gracias a mi "suprema inteligencia", opté por dejarlas en casa. Fantástico, ¿cierto? Walter es un Omega que vive sólo en su piso, jugando videojuegos los fines de semana y que sale de fiestas las noches del sábado. Una de esas noches de juerga, bebe demasiado y despierta en un lugar que no les para nada familiar... junto a un chico.