Páramos a la chica encima del círculo mágico, y mi fina cuchilla hizo sangrar el cuello de aquella enamorada, que tirada en el suelo se encontraba sin vida.
Páramos a la chica encima del círculo mágico, y mi fina cuchilla hizo sangrar el cuello de aquella enamorada, que tirada en el suelo se encontraba sin vida.
El anochecer se aproxima, a lo lejos veo una pequeña figura blanca acercarse caminando descalza.
Su rostro está tapado por un cabello largo y liso, su piel blanca y su caminar escalofriante me genera...