Jimin estaba acostumbrado a pedirle besos a Jungkook. Era tan fácil molestar a su menor.
Pero ellos han crecido. Ellos han cambiado.
Y Jungkook ha dejado atrás su vergüenza.
En esta ocasión, el juego de Jimin no saldrá como se lo esperaba.
Jimin estaba acostumbrado a pedirle besos a Jungkook. Era tan fácil molestar a su menor.
Pero ellos han crecido. Ellos han cambiado.
Y Jungkook ha dejado atrás su vergüenza.
En esta ocasión, el juego de Jimin no saldrá como se lo esperaba.
Las cosas han cambiado pero aun seguimos siendo una familia, la familia de la mafia , estamos felices. Somos muy unidos y hemos echo algunos cambios para mejorar nuestro trabajo, porque después que...