Tras haber tenido una adolescencia algo conflictiva y sometida a las drogas, Ana ha cumplido la mayoría de edad y sigue enganchada a la heroína. Su madre, Julia, ha intentado ayudar a su hija tantas veces que ha perdido la cuenta, pero Ana siempre se termina escapando de los centros de rehabilitación. En febrero de 1989, Julia toma la dura decisión de enviar a su hija a un monasterio situado cerca de los Picos de Europa, aislado de la civilización con la intención de que salga limpia del todo. Lo que no saben ninguna de las dos es que allí tendrá lugar el suicidio de una de las Hermanas, lo que hará que desemboque el caos y se conozcan secretos que nunca deberían de ver la luz.