Cuando el cielo comenzó a oscurecerse el mundo entero temió, cuando el pánico e histeria inundaron las calles y noticias locales, todo el mundo huyó a esconderse. Como si eso fuera suficiente, como si no pudiera hallarlos donde sea, como si no tuviese demasiado odio acumulado para librarse de quien se le atravesara en su casería. Él solo seguía ordenes, la orden era darle caza a la chica y terminar con un error cometido hace casi dos décadas atrás. Pero al igual que el error, nada esta escrito en este miserable mundo. Solo no debía dejar que los roles se invirtieran.