Puedes tardar toda la vida,años,meses,días,horas o segundos en acostumbrarte a algo. Hacerlo parte de tu día a día como si siempre hubiera estado ahí. Ella tardó segundos en asimilar que ellos ya no estarían. Ella tardó horas en asimilar que todo era suyo y que nadie se atrevería a decirle que no. Ella tardó días en asimilar que no sería tan fácil. Ella tardó meses en asimilar que no siempre puedes quedarte con todo lo que deseas. Ella tardó años en asimilar que cometió tantos errores como aciertos y había podido evitar mucho dolor. Ella tardó toda la vida en asimilar que no tendría un final feliz. Pero cuando le pusieron la corona,no fueron segundos,horas,días,meses,años o toda la vida. Ella sintió como si hubiera sido hecha a su medida. Era tan suya como sus brazo o sus piernas. La había estado esperando a ella. Había sido hecha para ella. Y ella jamás se permitiría que alguien se la quitara. Porque el hierro pesa tanto como el reino en sus hombros. Y la corona de hierro siempre fue suya. Él tardó meses en ganarle a ella en su juego. Él tardó Días en dejar de odiarla. El tardó segundos en decirle que le quiso,y siempre lo haría. Ellos tardaron años en perderlo todo.
1 part