La vida da muchas vueltas, eso es algo cierto. Todo puede cambiar en un segundo de positivo a negativo o de nostálgico a esperanzador y no podemos controlarlo por más que quisiéramos. Llámese Dios, destino, universo o karma. Es ley de vida que nuestro recorrido sea un carrusel de emociones y experiencias que nos ayudan a dejar un rastro en este mundo. Lo curioso es que en todo el camino vamos rogándole a ese algo superior por casi cualquier cosa pero hay una en particular que se repite y es el hacerlo bien para no dañar a nadie a nuestro paso. Rose tenía 22 años cuando su tiempo en este mundo se acabó y si ella tuviese la oportunidad de rogar, hubiese pedido que todos estuviesen bien tras su partida. ¿Y tú, qué hubieses pedido? Paquete gráfico por OmiBilRe Esta obra es de mi total autoría, por lo tanto se prohíben copias o adaptaciones. Todos los Derechos Reservados, 2020.