Lo poco que Alexis Parker sabía de Mía Bellizzi y viceversa, bastaba con mantenerlas a cada quién por su lado, sin mucho interés en conocer mejor a la otra. La asociación entre sus padres hace inevitable que ambos mundos encuentren un lugar en el medio, descubriendo que quizás, las apariencias son engañosas después de todo, y que al final del día algunas cosas son inevitables.