-Tu amor hirió a alguien? - pregunto con perspicacia observando nuestro entorno -No- respondí tras pensarlo -Entonces- añadió mirándome los ojos. - Si no hirió a nadie, no puedes decir que es enfermo- tomo mi mano con cuidado y cariñosamente agrego. - Tu amor no es un pecado, y no deberías describirlo de esa manera