El mundo ya no es un lugar seguro, antiguamente el mundo se dividía en dos facciones, los invocadores y los corpóreos, así llamamos los invocadores a los humanos que no pueden o aún no han aprendido a activar la parte espiritual de su corazón Antes vivíamos todos en armonía, hasta que un corpóreo lleno de envidia y de rabia contrató a un grupo de invocadores para acabar con todos y cada uno de los de su especie, a este grupo se le llamó los ángeles de Lucifer, y se dedicaban a ir casa por casa para exterminar toda la magia. Solo unos cuantos consiguieron esconderse, los más ágiles y poderosos, una de ellos era mi madre, murió hace dos meses de forma extraña, y pienso descubrir que pasó con ella aunque me cueste la vida . . . Creditos a: @Paula_dr3ws por la portada