Tom Lonerman vive de una forma un tanto peculiar, o al menos lo hacía hasta que conoció a Oliver Smith el chico que viste con ropa de segunda mano, con moretones en brazos y piernas, y al que nadie parece querer hablar. Oliver Smith existe entre la vida y la muerte. Y para él es suficiente el no morir cada día. O eso pensaba hasta el momento en el que un proyecto de Literatura lo unió a Tom Lonerman, el jugador de la liga de fútbol del instituto al que la gente adora. ¿Qué sucede cuando existir ya no es suficiente y decides vivir?