Ella era perfecta, la novia ideal, bonita, delicada, detallista, con muy buenas notas y la líder del grupo de porristas, popular y deseada por todos los chicos de su escuela, solo tenía un defecto, se había enamorado de la persona equivocada. Y él era el típico chico malo de toda la escuela, con problemas y adicciones pero totalmente hermoso, el capitán del equipo de fútbol que con solo una mirada hacia que ella cayera rendida a sus pies, cediendo ante él, a sus golpes, a sus gritos, a sus agresiones, a sus abusos. ¿Cuándo abrirá los ojos? ¿Cuándo se daría cuenta que no era amor, si no sólo locura y obsesión?