Nathaniel y Timothy nunca tuvieron esa figura paterna que todo el mundo desea, pero tampoco les hacía falta. Gemma, su madre, hacía el papel de madre, padre, payasa, doctora, protectora, todo lo que se podría imaginar. En lo único que no era buena, era en la cocina, y por ello a veces hacía algunos desastres. Pronto llegaría una gran ayuda, que al principio parecería que sólo ayudaría en la cocina, pero rápidamente se convirtió en más que eso. Todo sería inesperado, raro y hasta absurdo en un principio. ¿Qué se podría esperar de alguien que conocociste desde tu balcón?