La ruptura con Alex deja a TK perdido y sin un dom. Una noche conoce a Carlos y tras acostarse, TK esta seguro que Carlos es la persona que está buscando, es el dom perfecto. Intentarlo para Carlos es fácil porque está colado por TK desde el momento en que lo ha visto, pero nadie ha dicho que ser lo que no eres sea sencillo o lo puedas llevar bien. Carlos quiere estar ahí por TK, quiere ayudarle, quiere quererle y que quiera, pero TK parece obsesionado con la sumisión y eso pondrá en graves problemas la relación hasta que tal vez sea demasiado tarde. Todo transcurre según los acontecimientos de la primera solo que bajo el punto de vista de el BDSM.