Personas mueren todos los días de diferentes causas. Todas las perdidas duelen, sin embargo las perdidas de los niños suelen doler más que ninguna otra. ¿Por qué? Quizás porque son seres inocentes que tienen una vida por delante. Pero tras la muerte, los niños también tienen una vida adelante, una vida que disfrutan de una manera diferente. Extrañan su hogar y a sus padres, pero ya no hay vuelta atrás. Los personajes no me pertenecen. Son originales de la obra de Kohei Horikoshi. Créditos de la 'portada a su respectvo autor.