Los corazones de Lan Wang Ji y su pequeño hijo Lan Sizhui se sintieron cálidos por primera vez, cuando vieron la hermosa sonrisa que les brindaba el profesor de clases de ballet, Wei Wuxian.
Los corazones de Lan Wang Ji y su pequeño hijo Lan Sizhui se sintieron cálidos por primera vez, cuando vieron la hermosa sonrisa que les brindaba el profesor de clases de ballet, Wei Wuxian.
¿Cómo hubiera sido todo si Lan Zhan hubiera estado al lado de Wei Ying en su peor momento? ¿Esto hubiera cambiado algo o la historia ya estaba escrita, siendo imposible cambiarla?
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