Poros es el hijo primogénito de Metis, la primera reina del Olimpo y eso lo hacía a él, el príncipe legítimo de los cielos y la tierra, pero tras la perdida de su madre, su realidad cambia de rumbo por las decisiones de Zeus, que lo llevan a buscar su propio destino y no descansar hasta dar con un lugar en este nuevo mundo, que no pareciera tener espacio para él Es así, como aparado por la gracia divina con la que le dotó su madre, parte del Olimpo para embarcarse en su propia búsqueda, siempre de la mano de dioses más antiguos que los doce olímpicos, como para perderse el nombre de varios, en la sombra de los nuevos descendientes del rey, que incluso parecieran desconocer su existencia