Entonces, una gota de sangre recorrió el pétalo de la pulcra flor, manchandola para siempre de sus pecados. Harriet es una niña con extraños moretones y enormes gafas redondas, muchos se burlan de su tímido carácter y ropa holgada. Su familia nunca ha dicho que la quiere, en retrospectiva, ella piensa que los Dursley no pueden amar a nadie más que a ellos mismos. Un día, un mago de cabello rojo y ojos grises toca su puerta, y todo cambia cuándo dice ser su tío. Niños desesperanzados encuentran una familia llena de personas rotas. Hogwarts recibe una campeona, pero no les pertenece, no tienen reclamo sobre la segunda campeona de Beauxbatons.