Louis toma una larga respiración antes de ser empujado por Harry a través de la rapa y; poco después, ser sostenido por el par de enfermeros que han sido traídos por Doris a esta nueva sesión de rehabilitación en su granja. Lo colocan con cuidado sobre el caballo y él sujeta con firmeza las riendas de Maximus, su preciado y ahora entrenado corcel. -Yo también te extrañé, muchacho- traza las largas hebras de la crin del animal con delicadeza, y este relincha ruidosamente. Harry sonríe, admirando la belleza de su esposo, y su corazón se contrae en el momento exacto en que uno de sus gallos canta en la lejanía. O. Donde una caída desafortunada cambia por completo la vida de Harry y Louis.