La historia de nombres olvidados o perdidos, guardada en la sangre y amor, portadora de peste y el hambre... escuchen mi palabra... y pidan paz... La carne y los huesos se dobla, la mente se quemas y el cuerpo se pudre, el óxido de las cadenas y la humedad en aire ocultan la bendición de viejos pecados Pena, amor, odio y demencia en la mente de aquella que quiso abrazar, su propio amor se volvió en frenesí ciega y muda... Que Dios apare en su paz y amor a aquellos que busque esta bendición disfrazada de maldición... ...