La gente dice que el hanok al final del camino está embrujado. O, al menos en años más modernos, la gente admite que los residentes tienen una extraña tendencia a alucinar con un demonio similar a la parálisis del sueño. A Irene simplemente no le gusta que la gente moleste el espacio que ella frecuenta. Irene comienza a reconsiderar ese estándar cuando Seulgi se muda. Espero que les guste :) Todos los créditos al autor original det395.