Es un cuento para niños que trata sobre el valor del respeto como el bien supremo que puede resolver los conflictos y proteger la naturaleza. Está ambientado en Juchitán y en el Istmo de Tehuantepec, donde vive el pueblo zapoteca. El protagonista es una niña zapoteca que tiene un sueño con el árbol de la vida, que le revela el secreto del respeto. Al despertar, ella y otros zapotecas se enfrentan pacíficamente a unos hombres extraños que quieren destruir el árbol y el pueblo. Al final, logran convencerlos de cambiar su actitud, y se establece una relación de amistad y cooperación entre ambos grupos. El cuento tiene un mensaje de esperanza, amor y diversidad.