Lucerys siente una extraña obsesión adolescente hacia su más problemático tío. Cuando existe la más remota posibilidad de superar aquella morbosa fascinación y continuar con su vida de la mano de su prometida, el destino parece ofrecerle otro motivo extra para centrar su mirada en el magnífico Omega. Esta vez, el destino se manifiesta en forma de una primera mirada al coño de Aemond. Aunque no de la manera que esperaba, no en la situación más idónea. Pero, ¿Quién era él para negarse ante tal ofrenda? ADVERTENCIA: CONTENIDO SEXUAL EXPLÍCITO. SI NO GUSTAS DE LA PAREJA O CONTENIDO ALPHA LUCERYS X AEMOND OMEGA, NO LEAS.