Él fue un amante secreto de un gran jefe durante 3 años, hasta que se entero que fue un suplente del Bai Yueguang que ese jefe buscaba y nunca pudo olvidar. El día que regresó Bai Yueguang, el suplente se rio fríamente en su corazón, se maldijo a sí mismo por ser un tonto y se marchó de la lujosa villa que el gran jefe había construido para él sin decir una palabra... El jefe pensaba que pronto iba a regresar arrepentido rogándole que lo aceptara nuevamente... [tiempo después] El jefe sostenía un montón de fotos con la cara del suplente sonriendo y riéndose con alguien más y todo su cuerpo hervía con locura.