La pizzería de Hueso ya era de sus lugares favoritos en el mundo y Leo estaba feliz con eso, tenía la mejor pizza que jamás había probado, el dueño era su tío no oficial pero que lo trataba como un sobrino, y sus hermanos y él podían ir ahí cuando quisieran sin preocuparse por mantenerse en las sombras, ¿qué podía hacer a este lugar más perfecto? Pues un nuevo mesero Yokai era la respuesta. [•][•][•][•][•][•][•][•][•][•][•] -¿Leo? ¿estás escuchando?-. Preguntó Rafa al ver que su hermano menor no estaba respondiendo. Pero lo único en la cabeza de Leo era ese mesero Yokai con aspecto de conejo, la cola esponjosa y las orejas atadas como si fuera cabello lo deja embelezado, y ahí fue cuando se pregunta, ¿será este mi ser amado?