Las agencias de inteligencia del gobierno se dieron cuenta de que Konrad, el ladrón de esposas número uno del mundo, estaba dotado de un arma suprema que le permitía convertir a las doncellas más puras en bestias hambrientas: ¡la Vara de Oro! Ansiosos por obtener esa maravillosa arma para sus propios propósitos nefastos, los políticos poderosos envían sus equipos tras él, con la esperanza de capturar y analizar la vara. Konrad fue perseguido de un rincón del mundo a otro y finalmente acorralado. ¡Pero en un ataque de furia, decidió destruir lo que tanto trabajaron para obtener!