ʳᵒʸᵃˡᵗʸ House of the dragón El dragón dorado soltó una llamarada de fuego atrapando el cuerpo de la joven reina, mientras ella mantenía su cabeza en alto temiendo por el final de su último hijo. No le quedaba nada, por su mente pasaron los años tan felices que vivio con sus hijos y Daemon, claro jamás se olvidaría del hombre con el que se casó y amo desde el primer momento. Por su mente pasaban esos malos momentos y algunas discusiones con su amado esposo pero aún así lo amaba y la llama por el aún seguía en pie. Pero sus hijos, sus amados dragones, sus niños, aquellos príncipes que estuvieron en su vientre, aquellos niños a quienes mimo y protegió con sangre y dientes, lo más amado en su vida; pero los perdió, perdió a sus amados valientes y junto con ellos perdió a su única niña y a su querido Viserys. Pensaba en sus errores como heredera, reina y hermana. Pensó en el daño que la guerra había causado, los dragones, los inocentes, el niño Maelor, el hijo de su querida hermana Helaena quien murió por una deuda que el niño no debía de pagar. Pensó en los dragones y en su queridísima Syrax. Pensó en todo lo bueno y todo lo malo esperando tener una segunda oportunidad para cambiar todo y la tendría, los dioses aún tenían planes para ella.