Siendo hija de uno de los tres grandes y siendo hermana de un gran héroe que salvó más de una vez el Olimpo, siento el constante peso en mis hombros. Mi hermano carga con la preocupación de cuidarme y de no pasar por lo que él pasó. Al igual que yo solo quiere que tengamos una vida normal, pero un semidiós nunca podrá tener eso. Los dioses son despiadados y les importa muy poco que es lo que tú quieras, es mejor tenerlos de tu lado y no hacerlos enojar.