Después de cinco años encerrada en la casa Eichen, Kanno Rue finalmente puede sentir la sensación de libertad en su sistema, aunque su mente esté lleno de rencores y corazones rotos, de traiciones y decepciones que hubo en el pasado. No obstante, eso no la detiene a seguir con su vida, Rue por fin está dispuesta a rehacer su vida, estando limpia y sanando todavía sus heridas, aunque el corazón duela por el hecho de no poder ver a su hija. Pero el destino hará que su vida tranquila, se vuelva distinta.