¿Cómo se escapa de la realidad? ¿Cómo puedes encontrarte a ti misma? La suerte nunca ha estado de lado de Alessandra, pero por esta vez, parece que le sonríe. Una escapada a un pueblo perdido de Sicilia. El olor a sal y a mar. La tranquilidad. Una mirada. Unos ojos turquesas. Pecas. Y un sinfín de aventuras. Ah, y un tal Salvatore.