En un mundo donde la desconexión emocional es tan omnipresente como el parpadeo de una pantalla, un adolescente lucha en silencio contra una oscuridad interna que amenaza con consumirlo. Aislado por sus propios pensamientos, se sumerge cada vez más en la espiral de la depresión, sin comprensión ni apoyo de aquellos que lo rodean, refugiándose únicamente en la cálida pantalla de su ordenador.