Prólogo: Armonía

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Parece que en cualquier momento se va a oscurecer. Puedo escuchar el sonido del agua golpeando las rocas en el río. La verdad, amo ese sonido. Es por eso que me encanta pasar las tardes en este lugar, y si fuera posible, también las noches. Pero mi madre siempre me dice que debo regresar a casa al anochecer, o antes si es posible. Por supuesto que no voy a regresar antes. ¿En qué estaba pensando cuando me dijo eso? No sé por qué querría estar encerrado en casa, aburriéndome, en vez de estar acá, con mis amigos. Pero, en fin, tengo que regresar a casa. Mi madre ha preparado la cena: huevos revueltos y frijoles. Es una comida simple, pero ha llegado a gustarme mucho, tanto que ahora la considero un manjar, a pesar de que antes la odiaba.

—¿Qué tal te fue en tu juego, el que me platicaste anoche? —preguntó mi madre.

—Pues bien, logramos ganar, pero no era un juego importante.

—Quizás sí, pero las victorias siempre se sienten bien, ¿no, hijo? —dice mi padre.

—Es cierto, me gusta ganar, pero me gusta más cuando es algo más importante.

Así seguimos charlando durante toda la cena, hasta que todos terminamos. En diez minutos comienza El increíble mundo de Gumball. Me encanta esa caricatura, siempre la veo a esta hora. Ya llevo tres capítulos, como si nada. El tiempo vuela, y a veces eso me provoca cierto temor, pues nuestro enemigo más grande siempre será el paso del tiempo, algo que no podemos detener ni con las mejores armas, ni con los mejores conocimientos. El tiempo no le tiene piedad ni a los más grandes ingenieros, ni a los más increíbles doctores, ni a los más preparados arquitectos, ni a los cinco hombres con más dinero del mundo. Nada puede salvarnos del paso del tiempo. Me he pasado diez minutos pensando eso, creo. Es como si me hubiera desconectado por un momento de la realidad, como si hubiera caído a un vacío, en el que solo estamos yo y mi mente.

—Hijo, ya es hora de dormir, apaga eso y ve a dormir —escucho a mi madre decir desde la lejanía.

—Está bien, ma —respondí, y me fui a la cama.

Esta noche me está costando dormir. Creo que es la emoción, pues mañana regreso a clases. La verdad, me la pasé muy bien en las vacaciones, pero me emociona la idea de volver a ver a mis compañeros y conocer a los nuevos.

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⏰ Última atualização: Jun 07 ⏰

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