- Qué crees que haces? - Me voy ¿No es obvio? - No puedes decirme algo como eso y sólo irte, no somos tan diferentes como tú crees. - No sabes nada de mi. - Sé que sufres como yo lo hago, solo que de otra manera ¿Crees que alguien vendrá a salvarte? - No necesito que nadie me salve, no te pedí consejos asi que te pido que me dejes en paz. - No puedo, aunque quiera, no puedo hacerlo. Tu y yo estamos iguales de rotos nadie nos salvará pero podemos hundirnos juntos.