Y si no todo es como lo que han relatado, tal vez no nos detenemos a pensar en razones. Quienes dicen ser buenos no lo son, y aquellos a quienes odiamos son más bondadosos que quienes solo se detienen a juzgar. ¿Qué tiene el lobo que decir? Puede que su razón sea más pura que la de aquella niña de capa roja. Créditos de la portada: AzucarilloAmargado