Para Nathaniel era solo otro nuevo año, para Adrien era libertad y una nueva experiencia. Pero, tras un desconcertante encuentro, las vidas de ambos se unen. Aunque puede que una pequeña abeja se dé cuenta que algo les une, la pequeña armada de una espada y un escudo se dedicara a unir a ambos jóvenes. Eso sí, tengamos en cuenta que, aunque la abeja ayude a crear un ambiente dulce, también puede sacar su aguijón y atacar en el momento menos esperado.