𝐒𝐓𝐀𝐑𝐁★𝐘

no eres ningún egoísta porque yo quiero exactamente lo mismo, quiero que me robes de todo y de todos, que me lo robes todo, ¿sabías eso, chiquito?
            —no pudo evitar reír en medio de los besitos que le fue dando su amigo, esbozando una radiante pero dulce sonrisa a la vez cargada de inocencia aunque segura de sus palabras, formulando suaves roces entre sus narices—.
            pues ahora me tienes más ansiosa que nunca, ¿me vas a decir qué tienes planeado, mi rey? anda, porfiii, una pequeñita pista, jo.

hm, es muy probable, ¿acaso no quieres robarme besitos, corazón?
            —no dudó en corresponder al abrazo del joven de los tatuajes con ganas, arrugando la nariz ante los besitos pero los siguió sin dudar, disfrutando de los mismos mientras jugó con su cabello, rozando su nariz—.
            eso he podido observar, por eso me preocupé pero no me negaré a esa sorpresa, eh, ¿de que se trata?

y yo extraño demasiado los tuyos, tus deseos son órdenes para mí, ¿dónde estabas metido?
            —sonrió divertida dando un besito sobre la nariz del chico, corriendo directamente hacía sus brazos esperando que la recibiera.

¿Cuál canción? Ya reviso.

Siempre he estado ahí, creo que lo sabes.

Pero pero yo quería escucharlo, amo escucharlo de tus labios, ¿dónde estabas metido, por cierto?
            —susurró divertida pero curiosa a la vez, interrumpiéndose a mitad de la frase en cuánto fue callada por ese intenso beso y lo siguió con la misma intensidad, aferrándose al pelinegro—.

No lo sé, ¿cuánto dices que te gusto? —se acercó unos pasos con una sonrisita de lo más inocente, picando su mejilla—.

Pst, ¿ya te dije que me gustas demasiado, hm? ¿me extrañaste, mi rey?
            
            —sonrió divertida en cuánto observó como fue acercándose hasta ella, sintiendo de manera inesperada los labios del chico contra los suyos a lo cuál no dudó en corresponder con cierta intensidad y cariño, pegándose más a él y jugando con su pelo al tiempo que lo acercaba más a ella—.

Es que me encantas, en serio, ¿qué esperas para acercarte, entonces?
            
            —no dudó en hacerle una divertida seña para que se aproximara hacía ella, relamiendo sus labios con una risita—.