Cuando el alba acaricia la tierra dormida,
un destello se alza, cual llama encendida.
Aurora sagrada, portadora del día,
susurros de luz en su danza sencilla.
Despiertan los cielos con su fulgor callado,
un lienzo pintado de rosa y dorado.
La noche se rinde, su manto desvanece,
y el mundo en su brillo su rostro enaltece.
Aurora, reflejo de sueños y calma,
cántico eterno que embriaga el alma.
En tus brazos, la vida se renueva y avanza,
y el corazón late al ritmo de tu esperanza.
Oh, destello radiante, que anuncia el comienzo,
en tus luces se halla un poema inmenso.
Aurora bendita, guía del sendero,
promesa infinita de un día sincero.
Feliz Navidad Destello de la Aurora
Que las musas te acompañen siempre