Ella es todo lo que siempre quise en una chica;
es mayor, me cuida, se preocupa por mí,
pero también tiene ese lado posesivo,
ese el cual me encanta y me hace tener ojos sólo para ella.
Por otro lado;
él es divertido, me escribe cartas y es demasiado indefenso, se interesa en mis gustos e incluso escucha mis preferencias musicales,
es como mi tipo de hombre.
Pero luego lo veo e inevitablemente pienso:
“algo le falta, sólo necesita ser... ¿Mujer?”
No obstante, si él fuera mujer, sentiría lo mismo que siento con ella.
Cuando la recuerdo, incluso cuando hablo con ella, me siento insuficiente y poca cosa;
¿La has visto? ¡Es tan hermosa, tan, tan única, tan superior!
Y al final, no se dará con ninguno.
Claro, ella no es una opción para mí.
Me cuida pero me siento tan poca cosa a su lado, no quiero que tanta inseguridad la termine agotando.
Y él...
él me mira y me hace sentir fea,
¡O sea, él piensa que soy bonita, y me lo dice!
Pero, miro a las demás chicas y...
Soy tan insuficiente en todo, comparándome con ellas.
Y finalmente, tenemos a la otra ella;
me hace sentir bonita, me da confianza y la quiero,
ella me quiere y cuando hablo con ella no me siento insuficiente,
Pero ella no me gusta, o simplemente no me gusta lo suficiente,
pero luego cuando hacemos llamada y jugamos durante cuatro horas seguidas nuestros juegos favoritos...
Me hace sentir tan jodidamente bien, que quisiera estar con ella para toda la vida.
En conclusión;
No puedo intentar algo con ella porque es demasiado para mí, es MUY superior y me siento tan miserable a su lado.
A él le falta algo, y no logro sentirme segura ni bonita a su lado, soy muy reemplazable, al fin de cuentas.
Y la otra ella, no termina de gustarme.
Abatida,
Mañe.